El proyecto y su autorización

Madrid, 15 de julio de 2015

Ilmo. Sr. Alcalde:

                                     Un cordial saludo.

                                     Como en alguna ocasión le he comentado informalmente, la Asociación Cultural Castillo de Embid, en su ánimo de continuar con el recuerdo y la potenciación del Camino Real de Aragón, que por este nuestro término municipal discurría, al adentrarse desde el antiguo Reino de Castilla en el de Aragón, había pensado en erigir un hito -sencillo monumento- recordatorio, tanto del Camino Real, como de que Embid resultaba a la postre, durante la Edad Moderna, la principal puerta de acceso, tanto de Aragón a Castilla como de Castilla hacia Aragón, camino de Zaragoza y Barcelona; ruta que, entre otros muchos viajeros, hicieron diferentes reyes, algún futuro papa, personas notables de la cultura y relevantes embajadas; de lo que existe fehaciente constancia en numerosos casos, como en parte hemos venido desvelando en la colección de polípticos “Embid: Puerta de  Castilla. Puerta de Aragón”.

Por ende, también camino hacia Europa. Por tierra, franqueando los Pirineos, y por mar, desde Barcelona, a diferentes puertos mediterráneos, Génova en especial, cuando se trataba de ir a Roma, Italia en general, incluso a Alemania y hasta a los Países Bajos, a través de la Valtelina. Como en efecto acaeció en 1615 con la embajada japonesa Keicho (Tsunenaga Hasekura) -pionera en las relaciones internacionales-, camino de Roma, cuyo cuarto centenario en este mes de agosto celebramos, y que pasó por Embid.

Por todo lo cual, en línea con la actividad cultural llevada a cabo por esta asociación en sus diez años de existencia, en pro del municipio de Embid

SOLICITAMOS

Tenga a bien que esta Asociación, en terrenos municipales del llamado Montecillo, por donde discurría el camino antedicho -a la postre quizá mejor emplazamiento que en los confines de ambos históricos reinos-, y como recordatorio del papel que Embid desempeñó en el campo de la caminería y de la vertebración de los pueblos, y en primer lugar de España, pueda levantar el arco abierto que viene utilizando en su logo -y que aparece en esta misma carta de solicitud-. Lo que intentaría realizar por sus propios medios, tras solicitar los permisos oportunos, y previa consulta con algún arquitecto implicado y preocupado por estos mesteres histórico-monumentales; obviamente, en sintonía con el Ayuntamiento.

Es gracia que espera obtener de V.I.

En espera de respuesta, le reiteramos nuestra más sincera colaboración en todo lo relacionado con la cultura y el patrimonio histórico-artístico de nuestro querido pueblo.

Atentamente

Juan José Fernández Sanz

Presidente

Asociación Cultural Castillo de Embid

ILMO. SR. ALCALDE

AYUNTAMIENTO DE LA VILLA DE EMBID (Guadalajara)

ANOTACIONES/ACOTACIONES

La respuesta, al parecer de la ACCE, resulta, cuando menos, algo fría e insólita, pues en tesituras similares lo habitual suele ser el reconocimiento y el aporte de facilidades a todo proyecto cultural; de hecho, esa es también la percepción de diferentes personas del ámbito cultural provincial, como también de los arquitectos con quienes, en una inicial aproximación, se ha contactado. Por demás, en ningún momento, en la solicitud, se habla de leyenda.

En cualquier caso, como oficialmente se responde, en la hipotética ‘leyenda’ del hito histórico, no se puede aludir a que por allí pasó, por ejemplo, Felipe II, en 1585, y como él otros muchos reyes (puesto que sería mencionar a una ‘persona’, o a varias); o que por allí cruzó la embajada japonesa Keicho en 1615 y 1616, a la ida y a la vuelta de Roma (o sea, un ‘grupo’); o que por El Montecillo discurrió el cardenal Borghese en 1594 (luego Papa Paulo V), de camino hacia Madrid (la comitiva pontificia podría conceptuarse como ‘asociación’ religiosa, con perfil diplomático). Es como para preguntarse si lo que se pretende es que el hito no se diferencie de un mojón delimitativo, o para el ganado (sic). ¡Recuperar la historia de Embid entendemos que es para algo más noble!

No obstante, esta Asociación sigue en el empeño y, año tras año, viene trabajando en un proyecto que, de llevarse a cabo, debería ubicarse en “un lugar prominente” del antiguo Camino Real de Aragón, sea en El Montecillo de Embid, sea en otro relevante y significativo hito de dicho Camino Real. Obviamente, cumpliendo los requisitos legales que en el momento definitivo se requieran.